17 de noviembre de 2010

Extrañando.

Extrañas, sentís una sensación en el pecho que nubla el sentir acumulado en vos.
Es como una cosa "fea" y fuerte que sentís adentro, como si una pelota empezara a crecer; puede estar en tu cabeza como una presión que necesita que se termine esa sed, pero se va por los rincones de tu cuerpo y se hace más fea cuando el medio del pecho entra a jugar.
No se que es, solo siento que es extrañar, siento que es una demostración de afecto, grande, pero que se me hace pesada si ese extrañar no tiene respuestas, no tiene pasaje hacia un destino porque es obvio.
¿Seré yo qué siento que es obvio que te extraño?
Siento en el pecho una cosa, que me hace poner caras y no de felicidad, a veces pienso que me extrañan, y quiero que me extrañen, no quiero una sensación fea en los demás, quiero una cara buena cuando piensan en mi que sea desembocadura de un "te extraño";
no quiero sentir una pelota fea en el pecho, ni poner caras tristes si pienso en esta sensación, solo quiero que se vaya, o que se transforme en caras lindas y "te extraño" felices, me prometí a mi misma que no voy a dejar más verme así, pero tenía que sacarlo y sentir que la pelota dentro de mí quizás pueda minimizarse un poquito, aunque sea solamente un poquito.

14 de noviembre de 2010

Eh, poema pa' vo.

Pensando en el infinito de tu ser en un punto exacto me quedé, perdiendo toda irrealidad quetu andar me PODÍA brindar.
Y me encuentro entre paredes que derraman neutralidad, y las choco y se llenan de lo que es mi estandar,
y se caen y yo veo una luz al final, pero ya no pienso en lo infinito porque se que me hace mal. Viendo aquello que no quiero, se lo que NO voy a esperar,
mientras que en el mundo de mi mente sigue corriendo tu mirar. Es por eso que te digo: CORRE, NO VENGAS, VETE DE ESTE QUERER,
porque ahora ya no quiero que tu infinito me haga volver,
porque yo se que NO existe ese infinito total, y sabemos, bien sabemos, que este amor es
MORTAL.


Y yo no se si esto de escribir poemas es lo mío, pero es lo que "dulcemente" escrito me hiciste sentir.

13 de noviembre de 2010

Teloprometo Z041110.

Te prometí, me prometiste.
Es como una especie de batallita constante a veces esta promesa, es como algo que tenemos que poner como regla en la tapa del libro y en cada página ¿Pero de qué libro?
Del que llevamos nosotros, donde escribimos millones de historias de risas,
donde escribimos incoherencias del día a día, donde hacemos dibujos, donde pegamos cosas,
donde a veces caen temas que hacen llorar y con ellos las lágrimas, pero siempre entre nosotros.
Por eso es esta promesa, por respetar nuestro libro,
sin tener que meter a nadie a la fuerza por nuestros actos y mucho menos tener que incluir a ese alguien con penas y llantos por culpa nuestra;
y además para que el libro siga creciendo y nunca nos cansemos de leerlo.

3 de noviembre de 2010

R E I N I C I A M E.

El otro día leíste que uno de tus amigos quería dejar de ser "el malo de la película" y lo tomaste como algo que ya conoces de su personalidad y tenes bien claro todo su por qué, pero ahora, en este instante pasaste a entenderlo más, literalmente a entenderlo. Pensaste por un momento "¿Por qué no existe un botón de reiniciar en mi vida?" o una especie de "Cambio de ambiente", un click que te haga aparecer con otras personas (salvando alguna) y que los demás se olviden de vos, y así poder empezar de nuevo, sin que te conozcan, pudiendo vos mismo formarte de la manera que querés, y si te mandás una cagada CLICK! Re-i-ni-ci-ar. ¿Y para qué? Para evitar la culpa de tu metida de pata, de tu cagada, de lo que hiciste que por sobre todas las cosas no te incluye solo a vos, sino que están personas que se supone que querías, era lo que les demostrabas día a día, en tus inigualables actos y palabras, ¿Donde quedó lo que sentías por ellos? ¿Los respetas como decías? ¿Hasta que punto les decís la verdad? Demasiadas cosas son las que te rondan en la cabeza, y por eso te decis, y por eso seguís pensando, ¿Por qué no tengo un botón de reiniciar?